El Fusarium TR4 arriba a Sudamérica
Mientras en Colombia confirman su presencia, en Ecuador y Perú buscar frenar su arribo
Enfermedad que afecta al banano de la variedad Cavendish, la más exportada en el mundo, fue detectada recientemente en fundos colombianos, luego de permanecer contenida durante los últimos 30 años en Asia, Oceanía y África. El Perú traza sus estrategias para controlar el ingreso de esta enfermSudaedad y proteger, en especial, las 11,500 hectáreas de banano de exportación, concentradas en Piura.
El 8 de agosto llegó la confirmación desde Colombia de la presencia del hongo Fusarium oxysporum Raza 4 Tropical, llamado TR4, en 175 hectáreas dispersas en fundos de la zona de La Guajira, al noroeste de ese país. Aquella enfermedad sin cura que había mermado plantaciones enteras e ingresos entre productores bananeros de otros continentes, aterrizó Sudamérica y, con ello, las alertas se encendieron tanto para Perú, principal exportador de banano orgánico, como para Ecuador, líder mundial en exportación de bananos y plátanos.
¿Qué tanto nos debe preocupar su expansión desde Colombia al resto de la región latinoamericana? “La experiencia con la raza 1 nos dice que tarde o temprano la enfermedad se extenderá fuera de esa área; es muy difícil mantener y contener patógenos que viven en el suelo. Si hay suelo, hay riesgo de diseminación, porque está pegado en los zapatos de visitantes, herramientas, maquinarias. Por ahora, se ha hecho un buen trabajo de contención en Colombia”, sostiene Fernando García-Bastidas, fitopatólogo quien estudia la enfermedad desde hace muchos años y coordinó las pruebas con el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) que confirmaron la presencia del hongo en los fundos de La Guajira.
Sin embargo, hace hincapié en que el patógeno no llegó el 8 de agosto, cuando fue reportado por el ICA. Por la sintomatología de las plantas, dice que el patógeno estaba ya presente desde hacía 6 a 12 meses. Su impacto será un tema que se develará de manera progresiva, no será inmediato. Por ahora, las plantas contaminadas se eliminaron, tras rastrear en La Guajira un total de 2,400 hectáreas, cumpliendo el protocolo de bioseguridad.
La fruta no es un vehículo de transporte del Fusarium, por tal motivo, los colombianos proyectan mantener similares volúmenes de exportación. El problema con este hongo de cepas de la raza 4 es que afecta a la variedad Cavendish, la más comercializada en el mundo, cuyos daños pueden terminar por matar plantaciones enteras en un lapso de dos a tres años. Desde su aparición, específicamente, en Asia, hace unos 20 años atrás, se temía su arribo a América Latina desde donde se exporta el 90% del banano del mundo.
El Perú que exportó en el 2018 un volumen equivalente a US$166 millones, es líder en banano orgánico con unas 11.500 hectáreas certificadas y concentradas en su mayoría en Piura. El 80% de la producción recae en manos de fincas pequeñas que están dispersas unas de las otras, lo que puede obstaculizar la rapidez que requiere este tipo de escenario de emergencia fitosanitaria, para establecer planes de contingencia contra el avance del hongo, explica el investigador del INIA, Juan Carlos Rojas.
Una vez conocida la presencia de la enfermedad en Colombia, el Servicio Nacional de Sanidad (Senasa) anunció medidas para controlar el ingreso de material vegetal de esta fruta. En especial, se han intensificado las inspecciones en los puestos de control fronterizos, en Aguas Verdes y Carpitas, en la región Tumbes. Además se programan capacitaciones para que los productores puedan identificar los síntomas por Fusarium en campo. Todo el presupuesto del Senasa asciende a S/.8 millones para prevenir el ingreso de la plaga.
En Ecuador llevan más de cinco años implementando políticas de supervisión para evitar que el hongo afecte a sus plantaciones. Igualmente, Costa Rica anunció controles más estrictos a las importaciones agropecuarias para asegurar que no ingrese el Fusarium TR4.
Fuente: Redagrícola; Marienella Ortiz